Es muy probable que en el transcurso de nuestra vida muchas veces nos dijeron: «presta atención», y en forma «automática» dirigimos nuestra mente y mirada hacia dónde se nos solicita. Sin embargo, ¿Que es la atención? ¿Como funciona? ¿Que implica?… Son algunas de las interrogantes que intentaremos responder por medio de este artículo. 

James (1890) la define cómo «la toma de posesión de la mente en forma clara y vívida de lo que parecen varios objetos o trenes de pensamiento simultáneos». Y si…. uno toma posesión de su mente cuando necesita efectuar una tarea que requiere de actos voluntarios y conscientes. Sin embargo, la atención es mucho más que eso. La podemos describir como un «sistema de órganos con circuitos y anatomía propia». Esto implica que posee estructuras diferenciadas que estan compuestas por varias células y tejidos que se adaptaron para una función en específico. 

Las actuales teorías que intentan conceptualizar la atención hacen referencia a la existencia de 3 componentes funcionales (o sistemas) que estan separados pero que interactúan entre si:

  • Alerta/Vigilancia: Es un sistema que permite mantener el estado de alerta cuando se necesita que una persona responda frente a estímulos de aparición poco frecuentes. El circuito que favorece el mantenimiento del estado de alerta pareciera estar formado por neuronas norepinefrinérgicas que unen el locus couruleus (Ubicada en el tronco cerebral) con el lóbulo frontal derecho. 
  • Sistema Atencional Posterior: Este sistema permite orientar la atención hacia el espacio visual donde se ubican los estímulos objetivos.  Se relaciona con el control de procesamiento espacial. Principalmente se describen tres operaciones que participan en este proceso: Desenganche de un objetivo antiguo hacia uno nuevo ( lóbulo parietal posterior), Movimiento de la atención que implica una alineación con el nuevo objetivo (y que se complementa con el movimiento ocular, el cual «arrastra a la atención») que tiene un sustrato anatómico a nivel de los colículos superiores, y el Enganche de la atención en el estímulo nuevo (Ubicado en áreas talámicas, específicamente el núcleo pulvinar).
  • Sistema Atencional Anterior: Cuando nuestra atención se engancha en el nuevo estímulo gracias a la red atencional posterior, entra en funcionamiento este nuevo sistema, que se asocia con la detección de los objetos y el reconocimiento de su identidad. Se le conceptualiza como un sistema de tipo ejecutivo, y se le ha asociado a la memoria de trabajo y la consciencia. Permite ser conscientes del objeto al cual atendemos y sus propiedades, lo que nos ayudará a cumplir con las metas establecidas. Su circuito se nutre de diversas áreas cerebrales, tales como el cíngulo anterior, los ganglios de la base y el cortex prefrontal dorsolateral. Debido a las propiedades que posee este sistema también se le ha llamado red ejecutiva. 

Teniendo en consideración todo lo descrito anteriormente, los modelos teóricos de atención que cuentan con un gran respaldo de la comunidad científica proponen que existe distintos niveles atencionales:

  • Arousal/Alerta: La habilidad de preparar y sostener el nivel de alerta para procesar estímulos de alta relevancia. Tiene que ver con el nivel de excitación (arousal) del sistema cognitivo y es el que permite orientar la atención hacia un estímulo que irrumpe. 
  • Atención Focalizada: Permite responder de modo diferente a estímulos sensoriales específicos, lo que lo que implica seleccionar la información importante para un mejor procesamiento (regiones parietal inferior, temporal superior y el cuerpo estriado)
  • Atención Sostenida: Es la capacidad para mantener la atención a un estímulo en forma continua durante un período de tiempo determinado. Su localización anatomica se relaciona al tectum y las regiones mesopontinas de la formación reticular.
  • Atención Dividida: Es la habilidad  para cambiar el foco atencional de una manera flexible y adaptativa entre diversos estímulos relevantes Su localización se asocia principalmente a la corteza prefrontal.