Las Funciones Ejecutivas:
3. El Control Inhibitorio
- Definición
El control inhibitorio se define como la habilidad de abstenerse o interrumpir una acción automática que no contribuiría a las intenciones o metas establecidas por la persona. Esto implica no solo inhibir acciones, sino la capacidad de inhibir pensamientos y emociones que no convienen o no aportan a la tareas que realizaremos. También hace relación con posponer recompensas inmediatas en pos de una meta de más largo plazo. Conforme la trayectoria del desarrollo del Control Inhibitorio avanza, los niños pasan de procesos regulatorios dependientes del control externo (Padres/cuidadores) a una dependencia interna (autorregulación), es decir, un control por «voluntad propia».
Según el modelo teórico propuesto por Diamond (2013) para las funciones ejecutivas, El control inhibitorio esta compuesto por dos subniveles:
- Resistencia a la Interferencia:
Inhibición Cognitiva: Capacidad para inhibir Pensamientos y Memorias
Atención Selectiva: Inhibición a nivel atencional
- Inhibición Conductual
Asociado al autocontrol y autorregulación
2. ¿Porqué es importante?
El desarrollo del control inhibitorio coincide/se da por la escolarización y continúa su trayectoria hasta la adolescencia. Este le permite a los niños mejorar su análisis de procesamiento, ya que pueden inhibir opciones que no les sirven para cumplir una meta propuesta. Existen muchos estudios que describen el efecto positivo que tiene estimular el control inhibitorio en forma temprana, lo que favorecería el desarrollo de habilidades académicas asociadas al lenguaje «inicial» y razonamiento matemático.
3. ¿Porque a mi hijo le cuesta concentrarse en clases, o porque no puede estar sentado durante un tiempo razonable para hacer sus tareas?
Bueno, la respuesta se asocia al control inhibitorio. Se ha observado que existe una correlación entre la habilidad para resolver tareas que involucren conflicto cognitivo (es decir, inhibir una respuesta que se da en forma automática) y un adecuado control conductual o control esforzado (Asociado al manejo de tareas que implican una alta demanda cognitiva, es decir, que son muy difíciles o que no entregan ninguna gratificación a quien las hace). Si un niño/adolescente posee un adecuado control de esfuerzo, es muy probable que exista un mayor éxito académico. ¿Porqué? Debido a que este concepto implica que voluntad y autodisciplina. En los adolescentes, también se relaciona con una mejor conducta prosocial y moral, ya que su comportamiento tiende a ser mas reflexivo considerando como podría impactar su conducta en el entorno.